Spanish brewers demonstrated in Madrid on Tuesday (September 29) calling for government aid during the coronavirus pandemic.

They are asking to be included in the government's furloughing scheme ERTE.

Under the scheme, companies impacted by the pandemic can temporarily send home workers or reduce their working hours.

El sector cervecero se encuentra profundamente preocupado por las graves consecuencias que la Covid-19 está teniendo en el sector de la hostelería, integrado en su mayoría por pymes y autónomos, y cuya crisis, por extensión, está afectando también a las más de 500 cerveceras en España. Cerveceros de España ha trabajado desde los primeros momentos de la crisis de la pandemia junto a Hostelería de España en el diseño de medidas que respaldarán a las compañías hosteleras. En esta línea, cabe decir que, el sector cervecero apoya la caravana-protesta organizada por Salvemos la Hostelería El objetivo es reivindicar la inclusión de los trabajadores de restauración en la ampliación de los ERTEs y un Plan de Rescate para el sector, tras una temporada alta que ha resultado desastrosa para las ventas y agravada por las limitaciones horarias y las condiciones de funcionamiento.

En concreto, la caída de la actividad del sector de la hostelería en el primer semestre ha sido de más del 50%, mientras que a mediados de septiembre acumula ya una pérdida del 45%. Asimismo, con las nuevas restricciones en la hostelería, sus ventas han vuelto a caer en la primera quincena de septiembre a niveles del mes de junio con una pérdida del 32% en relación con el año anterior y la evolución prevista para los próximos meses no invita al optimismo. Por lo tanto, la flexibilidad de los ERTEs por fuerza mayor es clave, pues está permitiendo que se mantengan activas muchas empresas y autónomos con sus puestos de trabajo.

El 30 de septiembre finalizan los ERTEs, por lo que, de no prolongarse, se estima que los 56.000 establecimientos cerrados actualmente (el 18,2%) aumentarían como mínimo a 95.000 (el 30%) y, según el escenario final, se podrían superar los 125.000 cierres de establecimientos de hostelería, que suponen el 40% del total. Además, mantener la limitación de 6 meses sin despidos implicaría que todos los establecimientos y empresas con caída de la actividad no puedan ajustar el personal a sus necesidades, por lo que la situación no será viable para ellas y tendrían que prescindir de todo el personal y cesar la actividad.