Los CIEs, las redadas por perfil étnico-racial y los vuelos de deportación en caliente son herramientas del estado para reprimir el libre tránsito de las personas y justificar políticas de migración que mantengan a las migrantes en situación irregular.
Los CIEs (Centros de Injustucia de Extranjeros para nosotras) son cárceles donde el Estado Español encierra a las personas migrantes sin papeles. Personas que migran a causa de las políticas exteriores de saqueo y expolio que han llevado a cabo durante décadas los estados que hoy se benefician de la inmigración.
Tanto el Estado como sus empresas se sirve del trabajo precarizado –y en muchos casos esclavo– de tantísimas migrantes que no pueden regular su situación administrativa debido a la criminal Ley de Extranjería.
Los CIEs son cárceles que atentan contra los derechos humanos. Todo el mundo tiene derecho a desplazarse y asentarse en el territorio donde elija construir su vida o parte de ella y en condiciones dignas y justas.
Manifestación feminista para acabar con el orden racista y colonial que organiza la sociedad.