El movimiento de vivienda digna se ha manifestado en defensa de los servicios públicos para pedir la garantía de la calidad de vida de los ciudadanos.

El movimiento exige una ley de vivienda que acabe con la discriminación de millones de personas que viven en la exclusión social.
El movimiento indica que Jóvenes, trabajadores y pensionistas luchan por una supervivencia. La crisis no acabada del 2008 se superpone con los miles de despidos provocados por los ERTES en la actualidad, con unas tasas de paro juvenil inadmisibles superiores al 50% y con miles de personas en las colas del hambre. Si no luchamos ahora, en unos pocos años no nos quedará nada por qué luchar.

Así mismo apunta que ¨Nos jugamos el futuro de las pensiones, de quienes son jóvenes, de quienes están trabajando ahora. Luchamos por el bienestar de nuestros hijos y de nuestras hijas¨.

De esta manera el movimiento se ha manifestado el sábado 20 de marzo desde puerta del sol hasta el congreso de los diputados donde señalan ¨Diremos NO a que trabajemos hasta los 67 o 70 años mientras el 50% de nuestra juventud está en el paro o ha tenido que emigrar. NO a aumentar los años de cotización para tener derecho al 100% de la pensión y el cálculo de su cuantía. NO al factor de sostenibilidad para reducir las pensiones en función de la esperanza de vida. NO al factor de equidad generacional que pretende sustituirlo.¨ Exigen la subida de las pensiones mínimas, los 1084 € según CSU. Exigimos acabar con la vergonzosa brecha de género en el mundo laboral y de pensiones que deja al 50% de la población, mujeres, sumidas en la exclusión social.