Tristes y fastidiados, así se sienten los cofrades y también los madrileños quienes, si no existiera la pandemia de coronavirus, habrían visto procesionar este Miércoles Santo al Cristo de los Gitanos por las calles de Madrid.

Este Miércoles Santo, si no hubiese restricciones por el coronavirus, habría salido por la tarde la procesión del Cristo de los Gitanos, ya que es la primera gran procesión de Madrid en Semana Santa. Pero este año los pasos se quedan en el templo. Los han colocado en el altar y han sido visitados a lo largo del día. A las 20:00 y se ha celebrado una misa especial.

Los hermanos cofrades ya han decorado los pasos, pero tienen que dar los últimos detalles y colocar las vallas para impedir aglomeraciones.

En el templo han tomado todo tipo de medidas de seguridad para evitar aglomeraciones: “tenemos la limitación de aforo como en todas las iglesias, puertas de entrada y de salida y gel para entrar”, dice Cabrera. La imagen representa al Nazareno yendo hacia el Calvario llevando su Cruz.