El Orgullo ha vuelto a tomar las calles. Las banderas arcoiris, el ambiente festivo y las pancartas reivindicativas en favor de la igualdad han conquistado este sábado los dos kilómetros que separan la plaza de Carlos V con la plaza de Colón para luchar por los derechos de las personas LGTBI y para reclamar una Ley Trans en España ya que el antepriyecto de Ley que aprobó el pasado martes el Consejo de Ministros la consideran insuficiente. Este punto ha sido el causante de que el PSOE haya tenido que abandonar la marcha tras una acción de protesta contra la postura del partido de Pedro Sánchez a la hora de negociar dicha Ley.

"No es el borrador que queremos, debe cubrir todos nuestros derechos humanos. Yo no estoy incluida en esta ley'', ha dicho Uge Sangil, persona trans no binaria y presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) unos minutos antes de que comenzara el desfile.

La marcha, que estaba limitada a 25.000 personas para poder cumplir con las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, ha comenzado a las 20 horas desde la Plaza de Carlos V, aunque la cabecera, que portaba una pancarta con el lema 'Los derechos humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans Ya', se ha situado para el arranque en la Plaza de Murillo, en la entrada del Museo del Prado. Además, ha habido una segunda pancarta bajo el lema 'Ni un paso atrás' que, según han explicado, es "en alusión al ascenso de la ultraderecha a las instituciones y el aumento y legitimación de los discursos de odio" y una tercera que conmemora el 40 aniversario de la aparición del primer caso de VIH en el mundo: '40 años de VIH. Faltan muchas personas en este Orgullo, sobra estigma. Indetectable = Intransmisibles'.

Tras las pancartas se han situado activistas, sindicalistas y miembros del Tercer Sector relacionadas con el movimiento. Así, los partidos políticos han ocupado un lugar más discreto en esta convocatoria al situarse en la parte de atrás de la marcha.

No obstante, durante el recorrido se ha podido ver a la ministra de igualdad, Irene Montero, a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y a la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra. Por otro lado, también han asistido a la marcha la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el vicesecretario general del partido y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal.

Durante la manifestación también han estado presentes representantes del Partido Socialista obrero Español, tanto desde la dirección nacional, como Adriana Lastra, como diferentes concejales y diputados autonómicos de la Asamblea de Madrid como Hana Jalloul.

Contra ellos, a la altura del palacio de Cibeles, un grupo de manifestantes les han impedido avanzar a través de una sentada como protesta por la postura más conservadora que ha mantenido el PSOE, y en concreto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante la negociación con Unidas Podemos para aprobar la Ley Trans.

El Orgullo ha vuelto a tomar las calles. Las banderas arcoiris, el ambiente festivo y las pancartas reivindicativas en favor de la igualdad han conquistado este sábado los dos kilómetros que separan la plaza de Carlos V con la plaza de Colón para luchar por los derechos de las personas LGTBI y para reclamar una Ley Trans en España ya que el antepriyecto de Ley que aprobó el pasado martes el Consejo de Ministros la consideran insuficiente. Este punto ha sido el causante de que el PSOE haya tenido que abandonar la marcha tras una acción de protesta contra la postura del partido de Pedro Sánchez a la hora de negociar dicha Ley.

"No es el borrador que queremos, debe cubrir todos nuestros derechos humanos. Yo no estoy incluida en esta ley'', ha dicho Uge Sangil, persona trans no binaria y presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) unos minutos antes de que comenzara el desfile.

La marcha, que estaba limitada a 25.000 personas para poder cumplir con las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, ha comenzado a las 20 horas desde la Plaza de Carlos V, aunque la cabecera, que portaba una pancarta con el lema 'Los derechos humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans Ya', se ha situado para el arranque en la Plaza de Murillo, en la entrada del Museo del Prado.

Además, ha habido una segunda pancarta bajo el lema 'Ni un paso atrás' que, según han explicado, es "en alusión al ascenso de la ultraderecha a las instituciones y el aumento y legitimación de los discursos de odio" y una tercera que conmemora el 40 aniversario de la aparición del primer caso de VIH en el mundo: '40 años de VIH. Faltan muchas personas en este Orgullo, sobra estigma. Indetectable = Intransmisibles'.

Tras las pancartas se han situado activistas, sindicalistas y miembros del Tercer Sector relacionadas con el movimiento. Así, los partidos políticos han ocupado un lugar más discreto en esta convocatoria al situarse en la parte de atrás de la marcha.

No obstante, durante el recorrido se ha podido ver a la ministra de igualdad, Irene Montero, a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y a la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra. Por otro lado, también han asistido a la marcha la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el vicesecretario general del partido y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal.

Durante la manifestación también han estado presentes representantes del Partido Socialista obrero Español, tanto desde la dirección nacional, como Adriana Lastra, como diferentes concejales y diputados autonómicos de la Asamblea de Madrid como Hana Jalloul.

Contra ellos, a la altura del palacio de Cibeles, un grupo de manifestantes les han impedido avanzar a través de una sentada como protesta por la postura más conservadora que ha mantenido el PSOE, y en concreto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante la negociación con Unidas Podemos para aprobar la Ley Trans.


"Con recortes no es ley trans", "nuestras vidas no son un debate", "PSOE escucha los trans están en lucha" o "nuestros derechos no se negocian" han sido alguno de los lemas que los manifestantes han vertido a los representantes del PSOE en la marcha.

Tras casi una hora de sentada, y tras la mediación de la organización, el PSOE ha decidido abandonar la marcha. Unidas Podemos, que iba detrás del PSOE en la manifestación, también se ha ido.

Lo que no ha podido desfilar por la capital han sido las carrozas tradicionales de esta jornada festiva que pone el broche final a unas fiestas del Orgullo que en esta ocasión no han podido contar con actividaddes lúdicas en las plazas ni en las calles y que han estado marcadas por las agloemraciones en la plaza de Pedro Zerolo.

Tras varias noches en las que la Policía Municipal ha tenido que intervenir para disuadir a las personas que se concentraban en las calles de Chueca, la organización del MADO han emitido este sábado un comunicado subrayando que no ertan responsables de las aglomeraciones producidas y han pedido ayuda a las instituciones para que estas situaciones no volvieran a ocurrir.