A pesar de la prohibición de la Delegación del Gobierno de las marchas convocadas hoy en Madrid para el 8-M, varias decenas de personas se han concentrado en la Puerta del Sol. La concentración estaba convocada a las 12 en el kilómetro cero de la capital por por Pan y Rosas, un grupo feminista de izquierdas que llamaba a la desobediencia. Al margen de convocar en Sol, este grupo había difundido a través de las redes sociales consejos por si alguna de las mujeres era detenida.

La concentración se estaba desarrollando con normalidad, con poca gente que mantenían la distancia de seguridad y respetando las recomendaciones anti covid. Sin embargo, en el momento en el que estaba acabando la concentración, después de que una de las participantes realizara un alegato final y en un momento en el que estaban realizándose cánticos con críticas “al supuesto Gobierno progresista”, han comenzado a vivirse momentos de tensión.

Un grupo de personas se ha acercado a las manifestantes grabándolas. Se han puesto en mitad de la pancarta, con gestos claros de provocación. La tensión se ha disparado en ese momento al registrarse empujones entre ambos grupos. En ese instante, ha aparecido la Policía y les ha apartado hacia una calle adyacente.

Parecía que la situación se ha calmado cuando han aparecido dos mujeres en medio de la multitud cantando el cara al Sol. Una de ellas ha empujado a una manifestante, que se se ha caído al suelo. Se ha producido entonces un cruce de insultos hasta que finalmente se ha vuelto a calmar la situación.