Las colección se han dado a conocer en la Serrería Belga, mediante una presentación que se desvinculan de los desfiles tradicionales. Beatriz Peñalver, el viaje, en lugar de ser hacia dentro, ha sido hacia los Emiratos Árabes, trazando una colección en la que apuesta por el pret-á-porter y que comenzó de casualidad. “Iba a viajar por trabajo a Emiratos Árabes, así que decidí hacerme cinco estilismos para el viaje y sus fases.

El “síndrome de Stendhal”, por el que la observación de obras de arte genera malestar, se convirtió en hilo conductor de su colección, al ver la Gran Mezquita de Abu Dhabi, donde decidió que realizaría una colección en diferentes fases, que ahora presenta de forma híbrida entre la “performance” y la exposición en la Serrería Belga.

“La colección son dos fases, esos diseños previos y la parte más extensa, que es la posterior”, dice sobre los estilismos que diseñó al volver del viaje basándose en la experiencia y en este síndrome psicosomático, que despliega en una línea de más de doce “looks” marcados por tonalidades tierra, blancos, negros, rosas y verdes.

Cada vez más enfocada al “streetwear”, que afirma es lo que “demanda el cliente a la firma”, los distintos estilismos dan como resultado una colección “muy ponible”, en la que los hombros estructurados se convierten en patrón común para diferentes siluetas, presentadas en un híbrido de exposición y desfile junto a los bolsos de Mia and Verssel.