La Administración de Justicia sigue en huelga, Unos 45.000 funcionarios de Justicia comienzan este lunes una huelga indefinida para reclamar mejoras salariales y laborales.

Este colectivo lleva más de un mes con paros puntuales que ya han supuesto la paralización de miles de juicios, y comienzan una huelga indefinida ante la negativa del Gobierno a negociar.

Cabe recordar que este año los letrados de la administración de Justicia también hicieron huelga durante semanas y los jueces y fiscales amenazaron con paros, pero tras acercar posturas con el Ejecutivo se ha paralizado. Los funcionarios ahora exigen el mismo trato y ante la negativa del Ministerio de Justicia, han iniciado una huelga de forma indefinida.

Los que están llamados a la huelga pertenecen en su mayoría a los cuerpos Gestión, Tramitación y Auxilio Judicial, pero también hay médicos forenses y cuerpos especiales del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Exigen al Gobierno una propuesta salarial "suficiente" así como tener un papel "esencial" en cualquier reforma de la administración de Justicia.
Estos nuevos paros amenazan con colapsar (aún más) los juzgados españoles, que ya han visto suspendidos miles de procedimientos en todo el país con las últimas huelgas del personal de Justicia.

Los 45.000 funcionarios llamados a la huelga conforman el 93% de la plantilla de los juzgados y tribunales, lo que lanza más presión sobre el ministerio de Pilar Llop.

Los representantes sindicales del gremio han tildado de "insultante" que el Ejecutivo trate "de forma desigual" a los trabajadores de Justicia "que menos cobran", pues les reprochan sus acuerdos con los letrados judiciales y con los jueces y fiscales.

Y se esperan más paros dentro del entorno judicial, pues el personal laboral de la administración de Justicia va a movilizarse esta semana para exigir mejoras salariales y laborales, pues critican la externalización de determinados servicios y exigen la conversión de algunos puestos en plazas de funcionarios. Y también los del turno de oficio han comenzado a organizar protestas reclamando mejoras económicas.